Fragancias para mujer

El perfume de una mujer es su firma, la huella olfativa que deja en una habitación. Es una impresión que deja en quienes se cruzan en su camino, un carácter que ha sabido conservar gracias a unas cuantas notas amaderadas, orientales o florales...

El perfume de una mujer no es una mera coquetería, es un acto de autoafirmación, una aceptación total de todos los matices y colores que conforman su personalidad. Jugando con los códigos, a veces puede llevar un perfume dulce y ligeramente travieso para los días soleados, y a veces regalarse un tejido ambarino invisible, perfecto para causar una impresión duradera.

El perfume de una mujer es parte integrante de sí misma, varía según su edad, su estilo, su carácter, su vida. Elegir la fragancia adecuada requiere paciencia y curiosidad, porque encontrar el perfume perfecto que se adapte a ti y que te susurre discretamente quién eres con un simple aroma requiere paciencia y curiosidad. Curiosidad por descubrir quiénes somos realmente y cómo, a través de nuestro perfume, podemos decir a los demás qué tipo de mujer somos.

Es un accesorio íntimo, un ritual de belleza que nos aplicamos cada día con ligeros y discretos toques. Como un secreto que, al final, sólo compartimos con nosotras mismas.