Base
La base de maquillaje es la base del maquillaje, y es sobre la que vamos a trabajar, independientemente del efecto que queramos conseguir con nuestro maquillaje general. Elegir la base de maquillaje adecuada es importante, porque existen muchos tipos de bases: fluidas, minerales, compactas, etc. También hay muchos tonos diferentes, y es importante conocer el tono de tu piel para evitar un efecto máscara.
Para empezar, debes saber si tu piel tolera la base de maquillaje. Algunas pieles "rechazan" el producto a las pocas horas. El resultado es un desagradable efecto grumoso difícil de corregir en el trabajo, así que ten cuidado y pruébatelo. Empieza por saber qué tipo de producto toleras y busca el color adecuado.
Ni demasiado claro, para no parecer un muñeco de cera, ni demasiado oscuro, ya que provocará un desagradable efecto de rayos UV fallidos. Para probarlo, no optes por el dorso de la mano (tradicionalmente utilizado), porque la cara suele ser más clara en realidad que estas extremidades. En función de tu bronceado, puede que prefieras la parte interior de la muñeca.
En cualquier caso, no olvides que la luz de los comercios es muy diferente de la luz natural, así que sal a la calle y comprueba que te va bien.
¿Y la cobertura? Bueno, eso depende de tu objetivo. Según busques igualar el tono de tu piel, disimular algunas rojeces o corregir cicatrices, optarás por más o menos densidad.
Por último, la tez no se compone sólo de esto y no es un "color único". Los profesionales no dudan en variar la intensidad para dar más profundidad al rostro. Sí, eso es el contouring. O bases...
Para empezar, debes saber si tu piel tolera la base de maquillaje. Algunas pieles "rechazan" el producto a las pocas horas. El resultado es un desagradable efecto grumoso difícil de corregir en el trabajo, así que ten cuidado y pruébatelo. Empieza por saber qué tipo de producto toleras y busca el color adecuado.
Ni demasiado claro, para no parecer un muñeco de cera, ni demasiado oscuro, ya que provocará un desagradable efecto de rayos UV fallidos. Para probarlo, no optes por el dorso de la mano (tradicionalmente utilizado), porque la cara suele ser más clara en realidad que estas extremidades. En función de tu bronceado, puede que prefieras la parte interior de la muñeca.
En cualquier caso, no olvides que la luz de los comercios es muy diferente de la luz natural, así que sal a la calle y comprueba que te va bien.
¿Y la cobertura? Bueno, eso depende de tu objetivo. Según busques igualar el tono de tu piel, disimular algunas rojeces o corregir cicatrices, optarás por más o menos densidad.
Por último, la tez no se compone sólo de esto y no es un "color único". Los profesionales no dudan en variar la intensidad para dar más profundidad al rostro. Sí, eso es el contouring. O bases...