Yves Saint Laurent Opium Eau de Parfum

Hay algunas adicciones que son tenaces, drogas persistentes que se imprimen en nuestra carne, se graban en nuestros recuerdos, danzan ante nuestra mente en un intento de devolvernos un perfume único, un Opium.

Yves Saint-Laurent ha creado un clásico embriagador, con notas ambarinas y orientales de mirra y jazmín. Una fragancia lujosa y sensual para las noches bochornosas, Opium es una segunda piel, un accesorio para el atuendo de una reina de la noche. Un compañero silencioso y discreto, un amigo en la sombra que se deslizará sobre tu piel, Opium se elevará con el giro de un gesto, cautivando a cualquier desconocido hechizado por su aroma.

A las mujeres les gusta ponérselo al salir del baño, como su primer gesto íntimo de belleza, como un pequeño secreto travieso que sólo comparten consigo mismas. A la vez droga mística para las mujeres y trampa libertina para los sentidos, esta fragancia encarna a la perfección a la mujer venenosa, fatal y peligrosamente atractiva.

Una mujer que no duda en ponerse una gota en la muñeca con un gesto discreto, antes de sonreír discretamente, embriagada por la alegría de esta intensa fragancia que nos lleva a todos de viaje a los confines de Oriente.

Descubra el mito del Opio reinventado...

Una fragancia con un nombre escandalosamente evocador, Opium es una puerta abierta a la imaginación, un viaje a lo desconocido, a un lugar extraordinario y misterioso, rico en sensaciones y emociones.

Volviendo a las raíces de Opium, la nueva estética del frasco del Eau de Parfum se hace eco del inrô original.

Exalta el misterio, la voluptuosidad y la contemporaneidad del objeto.