Crema hidratante

Después de la ducha y/o antes de acostarse, hay un ritual del que no podemos prescindir: hidratar el cuerpo. Dedica cinco minutos a aplicarte una leche hidratante o una loción nutritiva para mimar tu piel y darle lo que necesita.

Existen muchos productos diferentes para cuidar tu piel. Desde leches de ducha suaves o untuosas, hasta aguas rejuvenecedoras y aceites tonificantes, hay un producto para cada necesidad. Con aromas embriagadores, texturas fundentes y agradables al tacto y efectos sedosos, estos cosméticos corporales son herramientas de bienestar que nos animan a cuidarnos, a tomarnos tiempo para masajearnos, relajarnos y redescubrir nuestro recipiente de vida.

Para mantener nuestra piel firme, lisa y agradable, para protegerla de los roces y las agresiones del agua dura, o para cubrirnos de una fragancia delicada, un tacto suave o una caricia suave. Los productos hidratantes para el cuerpo son una excelente excusa para darse un capricho.

Placer para los sentidos, con un suave masaje que te hace mucho bien; placer para el olfato, con fragancias derivadas de aceites esenciales embriagadores; placer también para los ojos, porque no hay nada mejor que una piel bonita, firme y resplandeciente de vida. Se trata de redescubrir el placer de vivir en su cuerpo, redescubriendo el placer de cuidarlo.