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También existen exfoliantes para el cuerpo, aunque son mucho menos populares que sus homólogos faciales. Sin embargo, todas las mujeres que se depilan con regularidad saben que es imprescindible exfoliar el cuerpo de vez en cuando para facilitar la eliminación del vello y mantener la piel limpia.

¿Y por qué? Porque nuestro cuerpo está vivo. Las células de nuestra piel nacen y mueren constantemente, transpiramos, llevamos ropa que deja una ligera capa en la epidermis, lavamos la ropa, ¡y nos divertimos mucho!Todo esto se deposita en nuestra piel, impidiéndole respirar correctamente. Exfoliarse una vez a la semana es la mejor manera de deshacerse de las células muertas y devolver a tu cuerpo la suavidad que se merece.

Con sales exfoliantes, geles granulados tonificantes o leches más delicadas, los exfoliantes corporales pueden adaptarse a tus necesidades y prometen siempre un momento de intenso cuidado y placer para los sentidos. Masajea suavemente tus muslos, dejando que las microperlas remodelen tu piel, tensándola y librándola de impurezas, y vuelve a pasar la mano por ella una vez seca, para comprobar su tacto aterciopelado.

Después, ponte ropa o sábanas suaves y sonríe de satisfacción. Ser suave, sólo para ti, sólo por placer...