Más que una marca, Nina Ricci es un espíritu libre que ofrece un universo en el que las mujeres tienen el poder de florecer y sentir lo mejor de sí mismas. Independiente, poderosa y sublimada por una belleza sincera, Nina Ricci ama a la mujer en su faceta más sensible y singular, combinando brillantemente modernidad y feminidad.
Fundada en París en 1932 por Robert Ricci como regalo para su madre Nina Ricci, la marca es sinónimo de feminidad, singularidad y audacia. En 1946, Nina Ricci creó su primera fragancia, Cœur de Joie, a la que siguió en 1948 la icónica L'Air du Temps, encarnación de la atemporalidad de la marca.
Celebrando a las mujeres de su tiempo a través de las décadas, las fragancias de Nina Ricci exudan alegría y optimismo, al tiempo que celebran una poderosa feminidad.
Reconocible por su artesanía contemporánea, Nina Ricci crea un mundo en el que las mujeres son libres de florecer.
Esta sensibilidad artística única confiere a su estilo una mezcla de sencillez y pureza que invita a una creatividad sin límites.
Fundada en París en 1932 por Robert Ricci como regalo para su madre Nina Ricci, la marca es sinónimo de feminidad, singularidad y audacia. En 1946, Nina Ricci creó su primera fragancia, Cœur de Joie, a la que siguió en 1948 la icónica L'Air du Temps, encarnación de la atemporalidad de la marca.
Celebrando a las mujeres de su tiempo a través de las décadas, las fragancias de Nina Ricci exudan alegría y optimismo, al tiempo que celebran una poderosa feminidad.
Reconocible por su artesanía contemporánea, Nina Ricci crea un mundo en el que las mujeres son libres de florecer.
Esta sensibilidad artística única confiere a su estilo una mezcla de sencillez y pureza que invita a una creatividad sin límites.
